lunes, 16 de julio de 2007

Gran Sueño


Imposiciones y dictados de la economía. El resto es soñar, si es que nos está permitido caer en la ligereza crítica de considerar que el sueño o la pesadilla puedan ser un anuncio o un remanente de algo que nada tiene que ver con el dolor o el cansancio. Quizá lo demás sea soñar, aunque sepamos que no estamos hechos para el verdadero Gran Sueño y aún menos acostumbrados a su recuperadora, vivificante y, también a veces, erosionadora fuerza.