lunes, 28 de mayo de 2012

Biblioteca (Gonzalo M. Tavares)


Adorno. Decir todo en una frase, ahí reside el valor de quien escribe. Amenazar con decir todo en las frases siguientes, ahí está la cobardía. El aburrimiento produce documentos.
Cada objeto tiene una filosofía, y de ahí la aparición de los gestos en los hombres. Qué fue primero, ¿el objeto o el movimiento con el que lo aseguras? Antes de la palabra, las cosas amenazaban un lenguaje que el silencio antiguo no podría hacer. A pesar de todo, el silencio tiene menos palabras que una palabra.

Antonin Artaud. Saca la lengua a los médicos y a los objetos. Cada objeto tiene un ojo y una medicina y tú eres visto por él y eres su enfermo. El hombre que partía por la mitad todos los objetos con un hacha, en sus arrebatos, y que temblaba frente a la realidad que no era rompible.
Lo que asusta en el mundo son las cosas insensibles a la cuchilla o a la brutalidad. El sol, el viento, el agua.
  
Matsuo Basho. Excelentísimo sol, que humillas mi mechero.
Excelentísima luna, que humillas mi sombra.
Excelentísimo camino, largo camino, que humillas mi velocidad.
Excelentísima agua, tranquilo y ancho río, que humilláis mi sed y mi suciedad.
Excelentísimo pájaro, que humillas mis versos.

W.B. Yeats. Ningún poeta se quedará satisfecho si se queda sólo con la danza y la forma de tocar en los vivos, y se pierde la manera en que al oído le gusta que las palabras toquen unas con otras.

Walter Benjamin. Había un hombre que contaba historias porque tenía muchas ideas y había otro hombre que tenía pocas ideas porque quería contar historias bondadosas.
Claro que una narración no es más que la unión de algunos acontecimientos -vamos a suponer: ocho acontecimientos- y al modo de unir acontecimientos podemos llamarlo: modo de unir acontecimientos; o podemos llamarlo: idea. Y si a una idea la llamamos -acontecimiento interior, sí, pero acontecimiento- entonces el asunto queda aún más confuso.
Toda la materia del mundo, a determinada temperatura, se vuelve una única materia. Y esto es una regla.
Vivir y escribir son procesos minuciosos. Buscan esa temperatura. Y nada más.

 Gonzalo M. Tavares, Biblioteca  
(traducción de Félix Romeo, Xordica, Zaragoza, 2007).