lunes, 10 de abril de 2017

Piedra pómez y cartas sin abrir (Jean Cocteau)



"Durante varios años, Erik Satie vino por las mañanas al número 10 de la calle de Anjou a tomar asiento en mi cuarto. No se quitaba el abrigo (en el que no hubiera tolerado la menor mancha), ni los guantes, ni el sombrero ladeado hasta el binóculo; ni soltaba el paraguas. Con la mano libre hacía pantalla en la boca sinuosa cuando hablabla o se reía. Venía a pie desde Arcueil. Vivía allí en un cuarto pequeño en donde, tras su muerte, hallaron todas las cartas de sus amigos. Estaban todas sin abrir.
     Se lavaba con piedra pómez. Nunca usaba agua."

Jean Cocteau, La dificultad de ser, Siruela, 2004, p. 20.